lunes, 6 de enero de 2014

no sé
cómo explicarle
a la primavera
que
lo que tú me haces

me altera la sangre
y no
lo que me hace ella.

y
a ver
cómo le explico
al verano
que
me haces sudar
en una noche
más
que él
a mediodía.

pero
lo que no sé
es
cómo explicarle
al otoño
y
al invierno
que
nos olvidamos de ellos
porque
no salimos de la cama.