o de mí
o tal vez de algo que me invente
pero de lo nuestro no
o sí
no me líes con tu labia
que ya sabemos como acaba
y ninguno queremos acabar así,
o puede que sí
tú y yo podríamos tener un desliz
siempre nos fue bien en ese aspecto
y en tantos otros también.
¿ves cómo me lías?
yo que no venía a escribir de ti
al final he acabado por hacerlo
(como siempre)
Esta entrada me parece preciosa Martiii
ResponderEliminarGracias <3
EliminarMe encantan este tipo de poesías.
ResponderEliminarPre-cio-so.
mimos
Qué bonito final.
ResponderEliminar'Yo no venía a escribir de ti'.
Me encanta :)
jajaja a mí me da mucha bronca divagar por culpa de él.
ResponderEliminarbuena entrada !
La escritura es traicionera, y si te dedicas a sacar a la luz tus sentimientos, no eres capaz de controlar lo que sale. Es como tratar de taponar una hemorragia.
ResponderEliminar<3
Suele pasar, que en un principio no quieres hablar/escribir sobre él/ella y al final, ¡pom! caes.
ResponderEliminarAbrazo
fuerte.
Siempre nos liamos con nuestras propias palabras y acabamos hablando de quien no debemos.
ResponderEliminarun 10 para tu blog
Como siempre, me encanta que seas tan escueta, porque no necesitas más palabras para transmitir exactamente lo que quieres que el lector sienta. Me encanta tu estilo, y que te hayas lanzado a escribir en verso. ¡Es genial! Bueno... ¡Eres genial!
ResponderEliminarSupongo que todos acabamos siempre hablando de lo que nos queríamos guardar para nosotros cuando escribimos. Aunque es de lo que se trata, de sacar sentimientos ocultos, de desahogarnos, de contarle al papel lo que nadie más queremos que sepa, ni siquiera nosotros mismos.
Magnífico. Pero todavía sigo acostumbrándome a la nueva URL (el periodo de inactividad en Blogger me ha pasado factura).
Un gran saludo, Marta. <3
Por algo será que terminas siempre escribiendo de lo mismo.
ResponderEliminarUn beso.