lunes, 13 de mayo de 2013

Un café, fuerte e intenso, por favor.

Seis de la mañana.
El sol estaba a punto de darme los "buenos días" en aquella mañana con sabor a verano, con lo que me gustan a mí las mañanas frías, las de invierno. En ellas un café recién hecho sabe mucho mejor, pero un café siempre sabía mejor cuando era en tu compañía. 
Y no aquí, en mi mugroso balcón mirando como unos locos vuelven de fiesta mientras yo miro al cielo, aferrándome a esa vieja chaqueta tuya.

domingo, 12 de mayo de 2013

Equivocarse.

Yo quiero equivocarme 
hoy, 
mañana 
y pasado.

Nada más que decir.