jueves, 15 de agosto de 2013

no te sienta bien pelear
o tal vez,
no estás acostumbrado a perder,

a perderme
y perderte.



miércoles, 12 de junio de 2013

No vengo a recitar lo nuestro.

Tal vez sólo venga a hablar del tiempo
o de mí
o tal vez de algo que me invente
pero de lo nuestro no

o sí
no me líes con tu labia
que ya sabemos como acaba
y ninguno queremos acabar así,

o puede que sí
tú y yo podríamos tener un desliz
siempre nos fue bien en ese aspecto
y en tantos otros también.

maldita sea,
¿ves cómo me lías?
yo que no venía a escribir de ti
al final he acabado por hacerlo
(como siempre)

lunes, 13 de mayo de 2013

Un café, fuerte e intenso, por favor.

Seis de la mañana.
El sol estaba a punto de darme los "buenos días" en aquella mañana con sabor a verano, con lo que me gustan a mí las mañanas frías, las de invierno. En ellas un café recién hecho sabe mucho mejor, pero un café siempre sabía mejor cuando era en tu compañía. 
Y no aquí, en mi mugroso balcón mirando como unos locos vuelven de fiesta mientras yo miro al cielo, aferrándome a esa vieja chaqueta tuya.

domingo, 12 de mayo de 2013

Equivocarse.

Yo quiero equivocarme 
hoy, 
mañana 
y pasado.

Nada más que decir.

viernes, 26 de abril de 2013

¿Saltas?

Te espero al final de tus versos
donde los puntos 
dan paso al precipicio.

¿preparado para saltar?

viernes, 15 de marzo de 2013

Contigo soy.


Me hiciste reina de tus ruinas, 
dueña de tus silencios
y culpable de tus lágrimas.

Me hiciste pasajera permanente 
en el avión de tus piernas.

Me hiciste turista en tus labios 
con pase VIP a tus besos.

Me hiciste astronauta 
en la constelación de tus lunares.

Me hiciste ser música y aire.





Os agradecería que os pasarais por el blog de un
amigo, Henri, os aseguro que no os defraudará: 

lunes, 18 de febrero de 2013

Seamos uno, aunque sea por un rato.


Mis manos caminando por tu piel, con tus ojos observando cada movimiento.
Cada caricia y cada beso, como espinas clavadas a mí.
Tu rostro, lugar desde dónde contemplo el mundo.
Tu aliento, cálido como el sol, quema desde lo lejos mis labios.
Suspiros, jadeos y gemidos. Todo en conjunto en una misma habitación.
Tu cuerpo y el mío fluyendo en conjunto, moviéndose en armonía.
Déjate morir en mis entrañas que yo me dejaré morir entre tus brazos.
Quiero amor o la muerte, morir o amar del todo pero hacerlo contigo.